miércoles, 15 de noviembre de 2017

Sir Charles + 3 en JAZZ CIRCULO, Círculo de Bellas Artes, Madrid


Jazz Círculo
Cafetería "La Pecera"
Jazz Círculo alcanza su décima edición. Desde hace cinco años, la residencia fundamental del ciclo se establece en La Pecera.
Con el patrocinio de Ballantine's y la colaboración de Vexia, Yamaha y la Emisora Escuela 21.
Mañana jueves 16, a las 21;30h  "Sir Charles" + 3 nos ofrecerá un nuevo  ¡De Aquí!.

"Sir Charles" ha tenido la amabilidad de responder a unas preguntas de La Habitación del Jazz

LHJ - He leído que fue Lou Bennett quien te bautizó con el seudónimo de Sir Charles. ¿Cómo surgió y  por qué ese nombre?
SIR CHARLES - Lou fue mi padrino musical y toqué con él asiduamente (dentro y fuera de España) durante 11 años. Un día comenzó a llamarme así (supongo porque le resultaba elegante  mi hacer musical y mi comportamiento debajo del escenario también) y a él le encantó que -a partir de ahí- los músicos me llamasen Sir Charles. Para mí es un honor llevar este seudónimo y es mi tributo de por vida a quien me enseñó tanto sobre el Jazz (y sobre la vida misma)          

LHJ - Has acompañado a grandes del jazz, con el Milestons Trío, junto a Fabio Miano y Richi Ferrer, y en otras muchas ocasiones. Tendrás miles de anécdotas. Cuéntanos alguna.
SIR CHARLES - Hay anécdotas para aburrir pero una de las mejores viene de la "mano" de Lou. Estábamos tocando una noche en Clamores (cuando este club tenía una clientela impresionante, por lo numerosa), y la gente estaba especialmente ruidosa esa noche. Así, cuando llegó el intermedio, le comenté a Lou lo asqueroso del comportamiento del público y "que mal público teníamos esa noche".
A bote pronto  Lou me dijo: "No, Sir Charles, el público malo es el que se ha quedado en casa porque gracias a todos estos que están aquí, tú y yo cobraremos al final de la  noche"

LHJ - En 2007 pones en funcionamiento el proyecto “De Aquí” en el que fusionas la Música Clásica española de distintas épocas con el jazz. Qué gran oportunidad para dar a conocer al mundo la música clásica y el jazz españoles. ¿La Administración fue consciente de esa oportunidad o por el contrario no has tenido el más mínimo apoyo institucional? 
SIR CHARLES - Desgraciadamente en este país la mayor parte de las cosas se mueven por amistades y aun cuando el Instituto Cervantes nos proporcionó nuestro primer concierto en Tánger, a partir de ahí y con la llegada de una nueva programadora, no nos han apoyado NI LO MÁS MÍNIMO y sinceramente pienso que el proyecto "De Aquí" está "destinado" a esta Institución. Conste que lo he intentado por activa y por pasiva e incluso para nuestro concierto del jueves 16 he vuelto a invitar a quien lleva la programación, pero me temo que la película se repetirá una vez más.
También lo he intentado a través del Ministerio de Asuntos Exteriores y no ha habido forma. Parece como si lo único que interesa exportar es el Flamenco.

LHJ - Has ejercido la crítica, escrito textos de contraportadas de discos, como asesor en  "Jazz Entre Amigos" de TVE, colaborador en la Enciclopedia del Jazz publicada por Sarpe en 1980,  profesor de Historia del Jazz, profesor de batería en el Taller de Músicos de Madrid y un largo etcétera.  Tocar está muy bien pero, desgraciadamente, no es suficiente ¿es así?
SIR CHARLES - Las colaboraciones que he hecho al margen de mis actividades como músico me han proporcionado unos beneficios que no han sido muy cuantiosos pero han ayudado a pagar las facturas y me ha divertido hacerlo porque soy un estudioso de esta música y un proselitista acérrimo. En los años 80´s - si no eras muy derrochón - podías vivir tocando exclusivamente Jazz si eras medianamente bueno en tu instrumento, en los 90´s se empezó a torcer la cosa y desde ahí hasta hoy mismo el ascenso de la dificultad ha sido imparable. Hoy día se toca menos y por mucho menos dinero que hace 2 o 3 décadas debido a que la ley de la oferta y la demanda impera en el mercado. La ingente cantidad de músicos jóvenes que hay y la disminución de locales donde se puede actuar, ha dado como  consecuencia  una situación laboral asquerosa. Afortunadamente, a mí me ha pillado esta situación con unos mínimos cubiertos pero los chavales que empiezan ahora lo tienen muy crudo

LHJ - Una vez dijiste que con los temas de Santiago de la Muela es “imposible poner el piloto automático”. ¿Eso es lo que diferencia al jazz de otros estilos más populares y simples?
SIR CHARLES - Cuando tocas Jazz estás manteniendo  una conversación con el resto del grupo en la que cualquiera puede comentar algo que a veces puede ser previsible y otras veces no. Esto te mantiene alerta constantemente pero si las bases de esa conversación son muy sofisticadas (como el caso de la música de S. de la Muela), la atención ha de ser - aún si cabe - mayor.
En el campo de la música comercial, esto no existe. Todo ha de ser claro, sencillo y "comercial" para que la audiencia no tenga que pensar nada y le entren las melodías de la forma más fácil. Por regla general, la gente no quiere prestar mucha atención al sustrato musical, quieren la música como entretenimiento para pasar un buen rato y punto. El problema es que hoy día se ha alcanzado un infra nivel musical alarmante en este mundillo.
Tenemos en el pasado ejemplos de música comercial muy buenos: Beatles, Stevie Wonder, etc, etc

LHJ - Supongo que muchos de los temas clásicos que adaptas, están bajo el paraguas de los derechos de autor. ¿Has tenido problemas a la hora de solicitar los permisos correspondientes a los titulares de esos derechos?
SIR CHARLES - Con el 90% de los herederos no ha habido ningún problema, al revés, han estado encantados de la idea del proyecto "De Aquí". En el caso de los herederos de Falla, fue lo opuesto: negación total.

LHJ - En ocasiones los festivales de jazz programan actuaciones que poco o nada tienen que ver con el jazz. Se justifica diciendo que así el jazz llega a más público ¿Qué opinas al respecto?
SIR CHARLES - Cuando se quiere rentabilizar la cultura, empiezan los problemas. Lo que ocurre es que los políticos que ponen nuestro dinero para hacer un festival de Jazz quieren rentabilidad económica o mediática (o ambas). Entonces,  quien contrata los artistas ha de echar mano de  " artistas "masivos" (ajenos al Jazz) para presentar al político de turno un número de entradas vendidas que justifiquen ese gasto. Por otro lado, en el campo del Jazz,  siempre priman los grandes nombres independientemente de que a lo peor éstos ya no las dan como antes pero ¿A quién  le importa? El tema de presentar lo arriesgado, lo no popular ya casi no se ve por ningún lado.       

LHJ - Salvo honrosas excepciones, las discográficas pasan del jazz. Es el círculo vicioso de que el jazz no se promociona porque no vende y no vende porque no se promociona. ¿Hay solución a esto?
SIR CHARLES - Me temo que no, aunque desde hace unos años los artistas están pagando por sus propias producciones, con lo que las discográficas ya no tienen la importancia de antaño. El tema es que hoy día el cd se ha convertido en  una tarjeta de presentación muy cara para obtener un bolo e incluso hoy día ya te piden un vídeo REALIZADO CON VARIAS CÁMARAS y con sonido profesional para darte un bolo de un día al 60, 70 u 80% de la taquilla... ¿No es de locos cómo está el panorama?
Por otro lado, desde el punto de vista económico, la industria  discográfica no es ni sombra de lo que fue.

LHJ - Lo cierto es que en España hay muchos festivales de jazz, locales donde poder escuchar jazz en directo (desgraciadamente ya no contamos con el Johnny) pero sin embargo, el jazz no acaba de despegar como debiera ¿qué es lo que hacemos mal o no bien del todo? 
SIR CHARLES - Lo que ocurre es totalmente ficticio: hay festivales pero no hay afición de VERDAD. Bares donde programan Jazz tampoco hay tantos y la oferta que tienen es tan descomunal que si tocas en uno de ellos un día, olvídate de repetir con el mismo proyecto hasta pasados unos años (lo digo con perfecto conocimiento de causa)
¿Qué ocurre? Pues - como decía antes- hay muchos más músicos profesionales que antaño y hay MUCHOS músicos aficionados con un nivel medio que arrastran a mucha gente (normalmente todos amigos) cuando tocan, de tal manera que suelen hacer más caja que un grupo de mayor calidad pero sin tantos seguidores con lo que si alguien va a repetir antes que tú, van a ser ellos. También entiendo que un club no es una ONG pero debería  haber un mejor balance entre unos y otros.

LHJ - ¿En Europa el jazz pasa por esta misma situación?
SIR CHARLES - Parecida, aunque mejor que aquí. En países como Francia, la cosa está bastante chunga  también porque  hay mucha más oferta que demanda. En Holanda, en Alemania, similar situación. Tengo datos de músicos de primera fila en Berlín pasando la gorra al finalizar.
Para mí el problema estriba en que en todos los países han crecido exponencialmente las escuelas de músicos pero NO así el público. En mi afán proselitista he tratado de poner mi granito de arena en este sentido pero no he encontrado apoyo por ningún lado.



LA HABITACIÓN DEL JAZZ

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