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viernes, 17 de noviembre de 2017

Reseña: Sir Charles + 3 en La Pecera del Círculo de Bellas Artes, Madrid




Intérpretes
Carlos “Sir Charles” González: Batería
David Herrington: Trompeta
Richie Ferrer: Contrabajo
Marcelo Peralta: Saxo tenor y alto

Lugar: La Pecera (Círculo de Bellas Artes, Madrid)
Fecha: 16 noviembre 2017
Hora: 21:30

Con la puntualidad que caracteriza a las personas que respetan a los demás, empezó el concierto ofrecido por Sir Charles +3. 

La sala estaba llena, sala por cierto, muy bonita y en la que nada más entrar se encuentra El Salto de Léucade (Moisés de Huerta), maravillosa figura de la diosa Afrodita. La Pecera debe su nombre a que a mediados del siglo pasado se decía que allí se reunían los “peces gordos”, que podían ser vistos a través de los amplios ventanales que dan  a la calle Alcalá.

Anoche allí se reunieron cuatro peces gordos del jazz nacional. David Herrington es británico pero como dijo Sir Charles, “ya es más español que nosotros”.

Y estos cuatro maestros nos ofrecieron un concierto basado en el proyecto “De Aquí” que Sir Charles empezó en 2007. Proyecto que aúna a los clásicos españoles con el jazz. Autores como Turina, Falla, Albéniz, Mompou etc, se dieron cita y se recrearon con los arreglos jazzísticos de este grupo.

El camino iniciado con este proyecto es arriesgado, pero de resultados brillantes. No es un jazz fácil de escuchar, aquí no están los característicos solos alternos de los instrumentos que normalmente se premian con aplausos. Este jazz es complejo, los vientos pasan de colaborar entre ellos a establecer unas batallas dialécticas casi fratricidas en las que la batería y el contrabajo contribuyen creando una fuerte tensión.

En el concierto se oyeron momentos de muy alta calidad interpretativa, como ejemplo, el tema dedicado a Falla e interpretado solo a la batería por Sir charles.

La trompeta de David, sonaba como los ángeles en esa Pecera (buena acústica). El contrabajo de Richie es de una pulsación potente y con mucho swing y el saxo de Marcelo, potente también, brilló especialmente en el último tema de Álbeniz, “Asturias” en el que la tensión se masticaba y el espíritu de Coltrane nos impregnó a los asistentes.   

El camino emprendido con este proyecto no es sencillo, pero es honesto y honra a Sir Charles y al resto de músicos pues han desarrollado algo especial, que les apasiona, se nota a distancia, y nos hace disfrutar a los aficionados que les escuchamos.

LA HABITACIÓN DEL JAZZ
         


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